Mis comienzos en la música fueron allá por el año 2008 - 2009, mis dos amigos se fueron a vivir a Buenos Aires y quedé como medio deambulando, aunque desde los ocho años bailo folklore y considero que lo llevo en la sangre, en reuniones familiares siempre me gustaba guitarrear con mi tía “Chela y su conjunto” que tiene un conjunto de música típica (chamamé, ranchera, milonga, etc.) y con ella aprendí mucho de guitarra y ahí me fui largando en lo que es el folklore, también a las reuniones familiares asistía Juan Carlos Cupaiolo “El Cupa” quien fue uno de los culpables de que yo me largara a cantar, siempre me apoyó y me dijo que lo hiciera porque lo que hacía lo hacía bien con seriedad, prolijo y que eso era muy importante para cualquier cosa que nos larguemos a hacer en el ámbito que fuese. En el año 2011 conozco a “Tito Romero” un músico con mucha experiencia y trayectoria en la música folklórica, con él empecé a ensayar y de a poco fui armando un repertorio, y fue todo muy rápido porque al mes de estar ensayando ya tenía mi debut, que fue en un evento que realizaban en la casa de los abuelos de Villa Gesell en el cual juntarían fondos para grabar un disco, tuve la suerte de participar, y desde ahí no paré más hasta hoy en día, y que creo que soy un afortunado por toda la gente que he conocido, por todos los lugares que he tocado y por todas las puertas que se me han abierto, el folklore me cambió la vida y no lo cambió por nada.

Tengo la suerte de siempre tocar con mis amigos, gente que conocí gracias al folklore pero que aparte de compartir escenarios compartimos una amistad muy linda, en primera guitarra casi siempre me acompaña Cristian Farías, un amigo geselino que ya hace varios años me acompaña, en el bombo legüero me acompaña Santiago Nováis de los pagos de Rio Grande Tierra del Fuego, ahora radicado en Mar del Plata, un amigo que conocí gracias a la peatonal de Villa Gesell por tocar en esas noches de verano, y quedó como el bombisto oficial y siempre que puede nos acompaña, también en guitarra me acompaña un gran amigo Saúl Andrada con raíces santiagueñas que lo conocí en mis comienzos y es uno de mis mejores amigos, y hemos compartido varios escenarios, en el bombo también tengo al amigo Ever Ponce un amigo que lo conocí gracias a las danzas folklóricas “gran bailarín el amigo” y también buen bombisto, asi que tengo varios recursos de músicos y amigos que siempre están y eso me pone muy feliz de que ellos quieran y les guste tocar conmigo.

Tuve muchos momentos, gracias a dios, pero voy a resumir algunos de los que más marcados me quedaron, allá por el año 2013 nos encontrábamos en el club “El León” en un evento muy lindo con mucha concurrencia de gente, yo tenia que actuar pero bien sabemos que cuando uno recién comienza le dan lugar para hacer un tema o dos, pero yo igual estaba feliz de poder participar en ese evento, esa noche se presentaba Carlos Ramón Fernández, “el chacarero cantor” quien cerraba esa noche el espectáculo, yo me encontraba con Tito Romero y mi padre, y me llevé una gran sorpresa porque en medio de su concierto me invitó a cantar con él, una zamba de su repertorio la cual era una de mis preferidas y considero una de mis mejores recuerdos, también hemos tenido grandes sorpresas en la peatonal de nuestra ciudad la cual hacemos show folklórico durante todas las noches de verano, nos visitó en una ocasión “el Duende Garnica” autor de la chacarera el olvidao, chacarera dedica a los maestros y que interpretábamos todas las noches y tuvimos la suerte en esa ocasión cantarla con él, y en otra noche de verano nos visitó Marcelo Toledo gran solista folklórico hijo de uno de los Manseros Santiagueños y también interpretó dos temas con nosotros, estos son algunos de los hermosos recuerdos que tengo del folklore y de esto que emprendí y va creciendo día a día.